viernes, 4 de diciembre de 2015

La Historia que nos parió.

Tras un periodo de tiempo sin publicar nada, volvemos con la crónica que amablemente nos ha regalado una nueva colaboradora y miembro del elenco de partícipes que formamos Patrimonio Bajo Guadalfeo.
Se trata de Sara Flores Aneas, una joven periodista salobreñera poseedora de ese estilo acerado, directo, culto y mordaz que tanto nos encanta, la cual nos relata cómo se desarrolló la presentación de la nueva publicación "Salobreña. De sus orígenes a la Edad Media".
Una interesantísima obra donde se conjugan Divulgación y Rigor Científico, redactada por diversos miembros de Patrimonio Bajo Guadalfeo y editada por el Ayuntamiento de Salobreña. En ella, a partir de una selección de piezas arqueológicas expuestas en el Museo Municipal, se realiza una revisión bibliográfica, científica y teórica de la evolución histórica, arqueológica, paisajística y ambiental de nuestra región, aportando datos y teorías novedosas e inéditas hasta la fecha.
Sara es licenciada en Periodismo por la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Málaga y podéis seguirle la pista a sus trabajos de actualidad y opinión en Motril Digital, donde viene colaborando con ese estilo tan suyo del que os hablábamos.
Gracias Sara, y bienvenida a la tribu. Esperamos que esta sea la primera de muchas colaboraciones.



A quién no le han preguntado alguna vez aquello de "¿y tú, de quién eres?" Ante la cuestión, la respuesta suele ser un lacónico "pues no sabría explicarle" o  "de fulanico y de menganica", sin ir mucho más allá del dios que nos hizo, o de la madre que nos trajo.

Pero somos mucho más, somos esa diversidad de pueblos y civilizaciones, de culturas y tradiciones sepultadas bajo el suelo que pisamos. Esto se manifiesta a través de cada arqueólogo e historiador, de cada una de las disciplinas que contribuyen a recuperar esa parte inhumada de nuestro pasado, de sus hallazgos e investigaciones, tal y como ocurrió hace unos días con la presentación del libro "Salobreña de sus orígenes a la Edad Media". Este encuentro era un momento esperado que cumplió, de largo, con las expectativas generadas.


Carlos Sarompas Cazorla (diplomado en Formación del Profesorado por la Universidad de Granada y licenciado en Geografía e Historia por la UNED), José Mª García-Consuegra Flores (licenciado en Historia por la Universitat de Girona y arqueólogo profesional), Manuel Márquez Cruz (doctor en Filología Clásica -especialidad en Filología Latina-por la Universidad Complutense de Madrid) y Federico Martínez Rodríguez (licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Sevilla y ex-arqueólogo), todos ellos convertidos en celestinos por esa noche, intermediarios de un nuevo acercamiento entre el pueblo y su historia.

El Técnico de Patrimonio del Ayto. de Salobreña, Domingo Armada, toma la palabra durante el Acto de Presentación, auspiciada por la Alcaldesa María Eugenia Rufino Morales y protagonizada por tres de los autores de la publicación (de izquierda a derecha Carlos E. Sarompas Cazorla, Federico Martínez Rodríguez y José María García-Consuegra Flores. Manuel Márquez Cruz no pudo asistir al Acto finalmente).

Hasta el momento habíamos sido simples voyeurs, espectadores que disfrutaban en mayor o menor medida del entorno geográfico, arquitectónico o de las investigaciones históricas hasta ahora conocidas. Fisgones de esa parte de nuestra historia más exhibida (las piezas de la exposición arqueológica municipal, por ejemplo). Exhibición deslucida en gran medida, todo sea dicho, por el desconocimiento de la misma por parte de inexpertos en la materia, el mío el primero.

Como punto de partida, la selección de algunas piezas arqueológicas expuestas en el conocido como Museo Municipal. A partir de ahí a estos autores no les quedaba más que "meter el cuello", y a juzgar por su profesionalidad y compromiso, entusiasmados por ello. Una vez recopiladas las diversas y diseminadas fuentes historiográficas (bibliográficas, teóricas y científicas) de la transformación ambiental e histórico-arqueológica del Bajo Guadalfeo, procedieron a su revisión. Como resultado, la satisfacción por la obtención de información inédita concerniente a yacimientos, hallazgos e incluso materiales, dando lugar a nuevos cauces interpretativos.

La descripción de las piezas seleccionadas, su cronología, funcionalidad, lugar de procedencia, su contexto histórico-arqueológico o el material con el que se fabricaron, acompañan cada uno de los capítulos compilados, lo que sin duda repercute en una mayor implicación del lector, no sólo durante su lectura sino también en su día a día, al generar en él un mayor compromiso con este legado y, por ende, con su preservación.

Con el asequible acceso a toda esta información podemos dejar de ser esos voyeurs agazapados para transformarnos en fervientes amantes de nuestra Historia. Una Historia a la que ya no miramos de reojo, porque con esta publicación habremos aprendido a mirarla de frente.

Abrir este libro es abrir un portal espacio-temporal, con él es posible imaginar las formas de vida del poblado neolítico asentado en el Tajo de los Vados. Imbuirnos de la cohabitación entre los indígenas y los colonizadores fenicios, que optaron por la vecina Sexi frente al promontorio de la antigua Selambina para asentarse, de sus relaciones comerciales o sus salazones. Apreciar el alfar de los Matagallares (uno de los mejor documentados de toda la Bética) u observar la belleza no mermada por el tiempo de un ungüentario de vidrio de época romana hallado en el Peñón de la Villa. Si les va más el medievo, siempre pueden callejear por la Salawbinya nazarí, o bien curiosear el número de vecinos que habitaban en Pataura, Alhulia o Benardila, algunas de las alquerías que conformaban su territorio.



Con esta publicación, la pregunta  “¿y tú de quién eres?” ya puede ser respondida a conciencia, dando rienda suelta a este libro, y con él, a la Historia que nos parió.


Sara Flores Aneas.
Periodista.