viernes, 28 de febrero de 2014

"BIDAIAH"


Nos iniciamos en esta andadura sin saber muy bien por dónde va a salir el tiro, aunque con la ilusión y la esperanza de pensar que estamos aportando un granito de arena a la causa de poder contribuir a difundir y dar a conocer el rico patrimonio histórico y cultural de una región, el bajo Guadalfeo, que, por sus particulares condiciones geofísicas y climáticas, ha sido (y todavía hoy es) foco de atención y atracción para las diferentes culturas y comunidades que, a lo largo de los siglos (ya desde época prehistórica), decidieron establecerse en esta privilegiada porción de la actual costa granadina.


Mapa del delta del Guadalfeo (año de 1722).

Una vez superado (o eso esperamos) el devastador periodo en el que la implantación de los cultivos tropicales y el desarrollo del turismo de masas (el tan nostrado turismo de Sol y Playa) en la región propició la destrucción y desaparición de no pocos yacimientos de la zona, es el momento de que, tanto la población como las propias autoridades competentes, se sensibilicen y tomen conciencia de su propio Patrimonio, o de lo que queda de él. Es hora de que se haga entender que esos muros derruidos, esos edificios destartalados, esos "pipotes y botijos" que se diseminan por diversos puntos de esta geografía, esas plantas y fauna, ese paisaje y biodiversidad, constituyen (o deberían de constituir) y han contribuido a forjar nuestra identidad como personas y nuestra manera de ser, estar, comprender y de relacionarnos con el mundo que nos rodea.

Estamos ante una región que ha tenido un destacado papel y relevancia en los diferentes periodos históricos, siendo escenario de hechos, procesos y acontecimientos de peso; además de cuna y asilo de comunidades y personajes de renombre en diversos ámbitos, como la cultura, la política o la religión.
Históricamente, esta zona, correspondiente al último tramo del curso del Guadalfeo, se ha articulado de manera bastante compacta y homogénea, aunque siempre dentro de la órbita de preponderancia de Almuñécar. Se articula en torno al propio río, el mar, las diversas sierras que la circundan y la vega que, a lo largo del tiempo, se ha ido formando con las deposiciones aluviales. A ello, añadir aquellas zonas que, en cierto modo, se le adscribían (Las Guájaras y los Llanos de Carchuna-Calahonda). En base a este criterio, pues, acotamos un territorio comprendido entre Vélez-Benaudalla y las Guájaras (por el norte), Salobreña (por el oeste) y Carchuna-Calahonda (por el este), englobando en su interior las localidades de Molvízar, Lobres y Motril.




Mediante esta plataforma, bien que de manera modesta, aunque constante y pertinaz, intentaremos poner de relieve y dar a conocer el rico patrimonio de esta región. Pero no sólo aquél patrimonio de carácter histórico, natural y monumental. También el panorama cultural actual: un panorama artístico-literario formado tanto por autores y artistas locales como foráneos, en el campo de la literatura, la fotografía, la pintura, la música, las artes escénicas, la educación, la divulgación, etc., tan plausible a través de los múltiples festivales, actos y jornadas veraniegas que las diferentes localidades organizan y promueven.

Para ello, pues, presentamos esta plataforma en la que tendrán cabida todas las aportaciones en este sentido, intentando configurar un repertorio de "colaboradores", por así decirlo, con inquietudes y formación diversa (arqueólogos, geólogos, biólogos, educadores, fotógrafos, literatos, músicos, periodistas...), los cuales ofrecerán y expondrán artículos, reseñas, valoraciones, eventos culturales, etc. Todo ello siempre de manera divulgativa y con el rigor exigible a la hora de presentar informaciones y conocimientos veraces y respetuosos, que pongan de relieve todos aquellos aspectos y elementos citados anteriormente y que conforman el Patrimonio Histórico y Cultural de esta región del bajo Guadalfeo, como signos identitarios que son, susceptibles, además, de generar riqueza y desarrollo local (cultural y, ¿por qué no?, económico y social), siempre que sean bien llevados y gestionados. Y para ello, como se ha dicho anteriormente, es necesaria la concienciación e implicación tanto de la sociedad como de las autoridades correspondientes (Ayuntamientos, Diputación, Delegación). ¿Utopía?........¡¡¡Habrá que intentarlo!!!

Vista aérea del delta del Guadalfeo (década de 1960).