Ha
tenido que ser la Madre Naturaleza (de nuevo, no escarmentamos), en forma de
temporal y borrasca, la que nos haya tenido que dar un toque de atención sobre
el grado de ácaros, óxido y grietas acumulados en buena parte de nuestro Patrimonio.
En esta ocasión le ha tocado a uno de los valiosos ejemplos de Patrimonio
Arqueológico Industrial que salpica nuestro territorio: la fábrica azucarera
del Pilar de Motril, la cual, como buena parte de sus “hermanos” industriales,
goza de ese lustre mortecino que caracteriza a los trastos viejos acumulados en
el acertadamente llamado Trastero. Finalmente, y debido al peligro de derrumbe
de su chimenea, la Administración competente se ha puesto manos a la obra para tapar
una nueva cicatriz y evitar males mayores para la población. Pero, ¿y
después?.... hasta la siguiente cicatriz, seguramente.
¿Realmente
somos conscientes de que tenemos bajo nuestros pies, y al alcance de nuestra
mano, uno de los Paisajes Históricos más importantes y con carácter propio de
Europa? La respuesta es NO. Y no lo somos porque quien nos tiene que redirigir
la atención para que seamos capaces de verlo, apreciarlo y gozarlo no hace por
recuperarlo, mantenerlo y mostrarlo. ¡El eterno rifi-rafe entre las variables
Inversión y Rendimiento cortoplacista!
Somos
herederos de un legado histórico y cultural desde tiempos remotos, en el que se
ven representados los principales periodos históricos de nuestro país y de
nuestra región, no sólo en yacimientos arqueológicos, monumentos o edificios
emblemáticos, también en construcciones como la que hoy nos tiene ocupados: un
Patrimonio Industrial considerado puntero dentro de su categoría a nivel
andaluz, español y europeo. Tenemos un coche en el garaje cogiendo polvo.
En
este caso, la fábrica azucarera de Ntra. Sra. del Pilar de Motril representa
uno de los principales bastiones del Patrimonio Arqueológico Industrial, no
sólo de nuestra provincia sino del conjunto del Estado, tanto por su relevancia
e impacto socio-económico en el territorio en el que se asienta, como por sus
características técnico-constructivas y por la maquinaria que en la actualidad
todavía conserva. Un privilegiado testimonio del fallido intento
industrializador granadino y andaluz de finales del siglo XIX.
A
pesar de ello, en nuestra región se ha conformado un Paisaje Industrial
vinculado al cultivo de la caña de azúcar, heredero de los trapiches e ingenios
preindustriales de época andalusí, y especialmente moderna, que se ha mantenido
vivo hasta 1980.
El
origen de la Fábrica del Pilar cabe buscarlo dentro del proceso de industrialización desarrollado en la provincia de Granada en el último tercio
del siglo XIX. Con la construcción en Motril de la Fábrica de Ntra. Sra. de la
Cabeza (“La Alcoholera”, en 1855) y de la Azucarera de Ntra. Sra. del Rosario
en la vecina Salobreña (1861), se inaugura este periodo industrial granadino dedicado al procesado del azúcar, el cual contará con dos focos:
- En la Vega granadina, donde se levantan el Ingenio de San Juan (1882), la Azucarera de San Isidro (1901), la Azucarera del Genil y la del Señor de la Salud (ambas en 1905), todas ellas dedicadas al procesamiento de la remolacha azucarera.
- En la vega de Motril-Salobreña, con una tradición azucarera desde época medieval, se reactiva el tejido preindustrial de periodos anteriores. Es en este contexto que se erigen las fábricas referidas anteriormente, junto a las de Ntra. Sra. de las Angustias (“La Fabriquilla”, 1868), Fábrica de San Fernando (1881), Ntra. Sra. del Pilar (1883) o la de Sta. Isabel (1890), entre otras muchas.
En
el caso concreto de nuestra Azucarera del Pilar, ésta fue diseñada por el
renombrado arquitecto D. Francisco Giménez Arévalo e inaugurada en 1883. Tras
diversas reformas y ampliaciones en la primera mitad del pasado siglo XX, ha
estado en funcionamiento hasta 1984. El buen estado de conservación estructural
y de su contenido tecnológico, junto a su inserción dentro de un conjunto y
paisaje patrimonial industrial de gran relevancia para el territorio del bajo
Guadalfeo, le valió su inscripción en el Catálogo General del Instituto Andaluz
de Patrimonio Histórico, dentro de la Categoría Arquitectónica y Etnológica
(Código 01181400004, BOJA 28/11/1996). Además de contar con su correspondiente
protección dentro del PGOU municipal y de estar propuesta para Bien de Interés
Cultural en 1991.
Se
trata de una construcción de planta poligonal y realizada mediante ladrillo
macizo. La esbelta chimenea, una de las que caracterizan el skyline motrileño, presenta idéntica
factura constructiva, formando verdugadas y rematada con aros de ladrillo,
igualmente macizo. Un primer hito en su conservación lo representó la
paralización de desmonte y traslado de su maquinaria por parte de la Sociedad
General Azucarera, y su posterior catalogación dentro de las principales
categorías jurídicas y cautelares que la legislación vigente permite y ampara.
Y
es que, el complejo industrial y la maquinaria que encierran sus muros (nueve
máquinas de vapor de distintas tecnologías y épocas tecnológicas y un tren de
molinos, considerado como único en España por su tecnología e impresionante
tamaño) la sitúa como uno de los complejos industriales más significativos de
toda Andalucía y uno de los cinco más importantes de España, según criterio de
la Asociación Española para el Patrimonio Industrial y la Obra Pública.
Si
bien es verdad que han sido muchos los esfuerzos respecto al Patrimonio
Industrial motrileño, teniendo en cuenta que la vega del Guadalfeo es la zona
de Europa con mayor concentración de restos fabriles y máquinas de vapor del
siglo XIX, no está de más apostar por potenciar este filón patrimonial,
recuperando y poniendo en circulación todo este material único. Máxime gozando
de una atracción turística importante que cada vez es menos estacional, y los
múltiples y variados atractivos potenciales que ofrece la región (¡¡Sierra
Lújar Parque Natural YA!!).
En
ese sentido, es de vital importancia dar el impulso definitivo al Plan Director
que proyecta la rehabilitación de este complejo fabril de Ntra. Sra. del Pilar, para que albergue el futuro Museo Industrial del Azúcar. Un Proyecto de Museo
que pretende mostrar mediante elementos audiovisuales, tecnológicos y
espacios interactivos, todo el proceso de producción azucarera, al
mismo tiempo que expondrá el patrimonio industrial que constituye todo el complejo
fabril, con un conjunto tecnológico y de maquinaria excepcional por su rareza y
antigüedad, como ya se ha referido.
Sin
duda, una nueva variable cultural de primer nivel que se hace necesario añadir
a la eterna oferta del Sol, Playa y Flamenco. No sólo por su innegable
aportación al desarrollo socio-económico del municipio y de la región, si no
porque ésa es la mejor manera de mantener vivo y sano nuestro Patrimonio,
siguiendo la máxima taoísta de que el agua que se estanca, se pudre.
José María García-Consuegra Flores.
(Imágenes extraídas de http://mirablogdegranada.blogspot.com.es/2012/09/fabrica-azucarera-nuestra-senora-del_27.html)